Turquía | El crecimiento se desacelera, pero sigue siendo sólido

La economía turca creció 7,3% a/a en 1T22, en sintonía con las expectativas del mercado (7,2%). Por la fuerte dinámica reciente de la actividad y el compromiso de las autoridades de mantener políticas laxas, los riesgos se inclinan marcadamente al alza para nuestra previsión prudente de crecimiento del PIB en 2022 (2,5%).

Puntos clave

• Puntos clave:
• El sólido consumo privado y las exportaciones siguieron siendo los principales factores que impulsaron la tasa de crecimiento anual, mientras que la inversión hizo una contribución limitada.
• Los sectores que realizaron las principales aportaciones fueron servicios e industria. La contribución de servicios, en términos generales, se incrementó hasta 6,1pp, respaldado principalmente por comercio, transporte y alojamientos (3,3pp), y actividades financieras (1,2pp), seguido de industria (1,6 pp).
• Por el lado del gasto, nuestros subcomponentes de demanda apuntan a que la inversión sigue paralizada en 2T22 tras un repunte muy ligero en el trimestre anterior, mientras que el consumo privado continúa siendo mucho más robusto.
• Los datos adelantados, como nuestros indicadores de alta frecuencia, la producción eléctrica, los índices de confianza y la utilización de la capacidad de producción, siguen señalando una actividad sólida en 2T22, ya que nuestro indicador del PIB mensual ahora arroja una tasa de crecimiento del PIB anual del 6,8% (37% de la información) en mayo.
• La parte de los salarios en el valor añadido bruto (VAB) siguió reduciéndose notablemente hasta el 27% en las series ajustadas estacionalmente, su nivel más bajo desde la crisis financiera de 2001, mientras que la transferencia de ingresos a favor del sector empresarial es mucho más evidente desde 3T20.

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