Situación China. Primer trimestre 2021

La campaña de vacunación, la política monetaria acomodaticia "sin cambios abruptos", la posible distensión entre China y EE. UU. bajo el mandato de Biden y el contexto deflacionista dan a las autoridades chinas un breve respiro en 2021.

Puntos clave

• Puntos clave:
• El crecimiento del PIB durante el 4T20 alcanzó el 6%, por lo que recuperó el ritmo de crecimiento previo a la pandemia. No obstante, será necesario perseverar en los esfuerzos para que la normalidad vuelva a todos los ámbitos de la economía.
• Hasta ahora, la recuperación era desigual y la oferta era muy inferior a la demanda. Sin embargo, parece que la brecha se ha acortado. A su vez, aunque la producción industrial haya recuperado niveles de crecimiento comparables a los de antes del coronavirus, en el lado de la demanda aún tendremos que esperar mucho para presenciar la misma recuperación de las ventas minoristas y la inversión en activos fijos, a pesar de su gran mejoría.
• En medio de las crecientes tensiones entre EE. UU. y China, que afectan prácticamente a todos los aspectos de la relación entre ambos países, la firma del gran acuerdo de inversiones de la UE y China a finales de 2020 ha cambiado las reglas del juego en el tablero de las relaciones internacionales.
• En cuanto a la política monetaria, la normalización será la principal postura a seguir en 2021. No obstante, tal y como anunciaron en diciembre las autoridades chinas durante la Conferencia Central de Trabajo Económico anual, no se producirá ningún "cambio abrupto". Esto se traduce en la adopción de una política monetaria neutral con cierto sesgo acomodaticio combinada con una regulación financiera restrictiva durante 2021.
• Basándonos en un efecto base estadístico bajo, situamos nuestras previsiones para el crecimiento del PIB en 2021 en el 7,5%, algo que resulta sencillo de prever si tenemos en cuenta que el efecto base aplanará el crecimiento de todas las economías mundiales durante 2021.

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