Global | Lo que sea necesario para atajar la inflación

El actual proceso inflacionista está todavía en pleno desarrollo, y la acción de los bancos centrales, garantes en última instancia de la estabilidad de precios, se va a intensificar mucho de ahora en adelante.

Puntos clave

• Puntos clave:
• Según el Fondo Monetario Internacional, la inflación en 2022 alcanzará un promedio cercano al 6% en economías desarrolladas, cifras no vistas desde mediados de los ochenta.
• Inicialmente, la aceleración de precios fue percibida por la mayoría como un fenómeno transitorio (fruto del desajuste tras la COVID-19 entre la muy fuerte recuperación de la demanda y la más lenta de la capacidad productiva). Y los bancos centrales optaron por la cautela.
• Tras el nuevo choque energético, con un aumento generalizado de precios por componentes y un repunte de las expectativas (mucho más en Estados Unidos que en Europa), la inflación ha pasado a considerarse uno de los principales factores de riesgo para la economía global.
• Los bancos centrales se puesto al frente y están acelerando la normalización de la política monetaria que pasa, primero por finalizar los programas de compras de activos y, posteriormente por subidas de tipos. La Fed ya ha empezado, y subirá de forma más agresiva (50 puntos básico en las siguientes reuniones) y el BCE subirá tipos en el septiembre (o incluso en julio).
• Dejando al margen el debate sobre si los bancos centrales (en particular la Fed) están “por detrás de la curva”, la clave en adelante será calibrar las subidas de tipos. Si los bancos centrales se quedan cortos, se tardará más en atajar la inflación; si se pasan, pueden provocar una recesión. Pero de lo que no hay duda es que los bancos centrales harán lo que sea necesario para evitar una espiral inflacionista, tienen los instrumentos y la credibilidad para hacerlo.

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