Europa | Banca europea: resiliencia diferencial

En el último informe sobre la estabilidad financiera en la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) analiza las principales vulnerabilidades y riesgos, advierte sobre la incertidumbre en el entorno macroeconómico y financiero y su impacto sobre los distintos agentes económicos.

Puntos clave

• Puntos clave:
• Aunque mantiene cierta prudencia, el BCE destaca la evolución favorable de la situación financiera del sector privado. En el caso de las empresas, se debe a la fuerte recuperación después de la pandemia, que ha permitido mejorar márgenes y beneficios en muchos sectores.
• Sin embargo, avisa de que hay heterogeneidad por sectores (más vulnerables aquellos con mayor dificultad en repercutir el incremento de costes y más dependientes de consumo energético) y por tamaño, con las empresas más pequeñas y endeudadas en situación más débil.
• Con respecto a las familias, a pesar del aumento de la carga financiera y del impacto negativo de la inflación, la contención en los precios de la energía y el buen comportamiento del mercado laboral, con el desempleo en mínimos históricos, contribuye a mantener su capacidad de resiliencia.
• Además, el BCE subraya que, pese al aumento de la rentabilidad bancaria tras la subida de los tipos de interés, no todos los bancos se benefician de igual forma del nuevo entorno y que es probable asistir a un incremento de la morosidad ante perspectivas económicas débiles y que, de hecho, se vislumbran algunos indicadores de deterioro en el mercado inmobiliario y del crédito al consumo.
• También el informe analiza el sector financiero no bancario (SFNB), señalando que los fondos de inversión están relativamente más expuestos a riesgos de liquidez y de crédito, mientras las aseguradoras (particularmente en el segmento vida) se mantienen resilientes y se benefician de tipos de interés más elevados.

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