España | Reforma de pensiones y preferencias sociales

A lo largo de los dos últimos años hemos asistido a numerosos cambios del sistema de pensiones en España, que lo hacen más generoso, pero menos autosuficiente, con un mayor déficit estructural, sin ajustes por el aumento de la esperanza de vida y con mayor dependencia de las transferencias del Estado.

Puntos clave

• Puntos clave:
• El aumento previsto del déficit de 2022 a 2050 por estas medidas varía desde la previsión más optimista del Gobierno (3 décimas del PIB) a la más pesimista de Ángel de la Fuente (2,8 puntos del PIB), pasando por la estimación intermedia de la AIReF (1,1% del PIB).
• Utilizando las hipótesis de la AIReF, la diferencia entre gasto total en pensiones y transferencias contributivas, y cotizaciones sociales totales se duplicará desde los 2,3 puntos del PIB de 2022 hasta alcanzar 4,7 puntos en 2047. A este déficit también hay que añadir otras prestaciones no contributivas (como el Ingreso Mínimo Vital), y gastos corrientes y de personal (3 décimas más).
• Para que el apoyo social sea consciente de las implicaciones de las reformas y perdure en el tiempo, deben satisfacerse dos principios. Primero, es necesario alcanzar el mayor consenso posible.
• Segundo, debe presentarse a la sociedad un análisis equilibrado de los costes, riesgos y beneficios de las reformas. Con la reforma actual se opta por incrementar el gasto y trasladar al futuro el coste económico de disponer de menos margen para otras políticas públicas, y por aumentar los impuestos al trabajo, que supondrán un lastre sobre el empleo, el crecimiento económico y la convergencia con las sociedades europeas más avanzadas.

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