España | Los retos de una inmigración necesaria

Para evitar el escenario de un invierno demográfico, España necesita inmigración. Pero que sea necesaria no significa que sea suficiente, ni que no suponga importantes retos para el mercado laboral y para la cohesión social.

Puntos clave

• Puntos clave:
• Las últimas proyecciones de largo plazo de población del INE, de octubre de 2022, apuntaban que en las próximas cinco décadas la población nacida en España disminuirá un 16%. La nacida en el extranjero se multiplicará por 2,6, pasando de representar el 15,8% previsto a principios de 2023 al 36,5% de 2072.
• Estas proyecciones ya se han visto superadas por los datos más recientes. El 1 de enero de 2024 la población nacida en el extranjero alcanzó el 18,1%. No puede entenderse el crecimiento de España en los tres últimos años sin este crecimiento de la población extranjera.
• Que la inmigración más que compense la disminución de la población nacida en España, permitiendo que la población total aumente un 11,5% en las próximas décadas es una buena noticia, pero también un importante desafío. La disminución de la población y su envejecimiento afectarán negativamente al mercado de trabajo, a la economía y a la sostenibilidad de su estado del bienestar.
• Cuando la población activa y el empleo se reducen, aumenta la probabilidad de escasez de personas trabajadoras en sectores clave, y disminuye el crecimiento potencial y el atractivo para invertir e innovar.
• Mientras el porcentaje de ocupados nacidos en España con un nivel de estudios igual o inferior al primer ciclo de educación secundaria ha disminuido del 32,3% de 2019 al 29,7 de finales de 2023, en el caso de la población extranjera ha aumentado del 38,5% al 43,7%.

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