España | Desequilibrio estructural

Las previsiones que presente el Gobierno en el Programa de Estabilidad deberán dejar claro que la recuperación económica no será suficiente para reducir consistentemente el déficit público. Todo apunta a que una parte del gasto ha dado un salto estructural y a que el históricamente elevado nivel de recaudación es temporal.

Puntos clave

• Puntos clave:
• El gasto público terminó el 2021 en 50,5% del PIB, más de 8pp por encima de lo observado en 2019.
• Hacia delante, parte del gasto mejorará gracias al incremento en la inflación. Por ejemplo, la nómina del sector público y el consumo de bienes intermedios caerán en términos relativos al PIB nominal. Esto, dado que los incrementos en los salarios y precios de insumos han sido pactados con anterioridad y estarán por debajo de los de la inflación.
• Sin embargo, todo apunta a que una parte del gasto ha dado un salto estructural. Por ejemplo, el desempleo ya está en niveles de 2019 y aportará poco a la disminución del déficit. El coste financiero de la deuda aumentará, mientras que las prestaciones sociales (pensiones) han aumentado permanentemente.
• Respecto a los ingresos, la presión fiscal ha alcanzado niveles históricamente elevados. Sin que se hayan implementado reformas fiscales de calado, es difícil ver cómo puede conservarse un nivel de recaudación que es alrededor de 1pp del PIB superior al promedio de los últimos 30 años.

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