España | Déficit de pensiones y Programa de Estabilidad

La sostenibilidad del sistema de pensiones, una vez que la última reforma renuncia a contener el incremento del gasto y a eliminar su desequilibrio actuarial, pasa por un aumento creciente de la presión fiscal y de las transferencias del Estado, aumentando la carga sobre las generaciones más jóvenes.

Puntos clave

• Puntos clave:
• Financiar gastos contributivos con transferencias del Estado es algo legítimo, pero tiene dos consecuencias. La primera es que se rompe el principio de separación de fuentes de financiación, generando una incoherencia y, en consecuencia, la posibilidad de agravios comparativos. Es lógico que una prestación contributiva financiada con cotizaciones sociales sea de cuantía variable en función del esfuerzo realizado.
• La segunda consecuencia es que, en términos de contabilidad pública, simplemente se traslada el déficit de la Seguridad Social a la Administración central sin que la sociedad conozca bien la salud financiera del sistema de pensiones.
• En cualquier caso, es necesario conocer la capacidad real del sistema de financiarse sin transferencias del Estado.
• Nuestros cálculos sitúan el déficit contributivo a finales de 2021 en unos 27.000 millones de euros (un 2,2% del PIB y unos 1.350 euros por cotizante), a medio camino del déficit de 2019 (1,5% del PIB) y de 2020 (2,7% del PIB). El gasto en pensiones y otras prestaciones (sin clases pasivas) se habría situado en el 13,8% del PIB y los ingresos en el 11,6%.

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