China | Ciclo económico no sincronizado exige ciclo no sincronizado de política económica

Los resultados del PIB del cuarto trimestre de 2021, según los indicadores económicos reales de diciembre, confirmaron de nuevo la ralentización del crecimiento, lo cual exige más medidas acomodaticias en 2022.

Puntos clave

• Puntos clave:
• El PIB del cuarto trimestre de 2021 se desaceleró hasta el 4,0% interanual desde el 4,9% del tercer trimestre. Así, el crecimiento del PIB de China en 2021 se situó en el 8,1% y la media del crecimiento del PIB de 2020 y 2021 en el 5,1%.
• Por el lado de la oferta, la producción industrial repuntó hasta el 4,3% interanual desde el 3,1% interanual del mes anterior, aprovechando el alivio de la crisis eléctrica y de la cadena de suministro autónoma de China. Esto en cierta medida resuelve a nivel interno la interrupción del suministro mundial.
• Por el lado de la demanda, tanto la inversión en activos fijos como las ventas minoristas siguen siendo mediocres.
• La falta de sincronía entre el ciclo económico y el ciclo de inflación exigen a su vez un ciclo no sincronizado de política económica. La ralentización del crecimiento de China, con una estructura desequilibrada, animará al gobierno a desplegar más iniciativas de política fiscal y monetaria favorables al crecimiento en 2022.
• De cara al futuro, los principales vientos en contra del crecimiento en 2022 son la desaceleración del sector inmobiliario y la desaceleración de las exportaciones, que solían ser el principal motor del crecimiento, y el coste económico cada vez mayor de mantener la "tolerancia cero" con la pandemia.

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